Honduras, un año después….en la ruta de la victoria
*Por Ida Garberi
“Alta es la noche y Morazán vigila”.
Pablo Neruda
“¡Queremos a Mel!”, “¡No al golpe de Estado!”, “¡Nos tienen miedo porque no tenemos miedo!”…… son algunas de las frases que brotan de los altavoces de la Resistencia y llegan hasta Casa Presidencial, ocupada por los golpistas, en Tegucigalpa, Honduras.
El presidente elegido por el pueblo, Manuel Zelaya Rosales, fue secuestrado de 200 militares y desterrado en Costa Rica.
Es el 28 de junio de 2009, en la madrugada de este domingo, en el país centroamericano empieza una oscura pesadilla, que todavía hoy, después de un año es bien lejos de su fin.
Estamos enfrascados en un verdadero golpe de estado cívico-militar.
La destitución inconstitucional del presidente hondureño deja entrever que las estructuras políticas sobre las que se asentaron todas las dictaduras que marcaron la historia latinoamericana a través de décadas, no han desaparecido.
Si alguien osó pensar en algún momento que en el continente se habían registrado cambios profundos en esa estructura, este golpe viene a demostrar lo contrario. Nada ha cambiado en lo profundo, y las relaciones de fuerza no se han alterado. Los grandes propietarios nacionales (terratenientes tradicionales y empresariados modernos, a los que se pueden sumar las nuevas aristocracias ligadas al nuevo capitalismo crecido en torno al negocio del narcotráfico) siguen siendo tan reaccionarios como décadas atrás, y cuando existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, que su situación de privilegio pueda ser siquiera rozada, reaccionan monolíticamente por olfato de clase.
Reaccionan liquidando lo que se les ponga delante, castigando al presunto “comunista” de turno, al que ose ya no cuestionar su poder (léase expropiaciones, reforma agraria) sino intentar algunos cambios.
La matrícula gratis, la merienda escolar, el bono solidario, la reducción del precio y el subsidio de los combustibles, la aplicación de la norma de los 60° para la comercialización del combustible, el rescate de las empresas públicas: ENEE y HONDUTEL; la baja en la tasa de interés bancario, el bono tecnológico agrícola, la sustitución gratuita de bombillos ahorradores de energía, los programas masivos de alfabetización, el financiamiento a la microempresa, la veda en el corte del bosque, la prohibición de la minería a cielo abierto, la energía eléctrica gratuita para las 700 mil familias más pobres del País, el incremento de las reservas internacionales, la oposición a la devaluación de la moneda (lempira) frente al dólar, la incorporación a PETROCARIBE y a el ALBA y el incremento en un 60% del salario mínimo a toda la clase trabajadora, alcanzando de $ 150 a $230 dólares americanos al mes; son sólo una muestra de las acciones del Gobierno de Manuel Zelaya en beneficio del interés nacional y sobre todo de los más pobres.
No podemos ser tan ingenuos de no pensar que la “Mano Pachona” del imperio norteamericano no está escondida atrás de este infame ataque a la democracia.
Se sabe hace años, que la USAID de Honduras, agencia desestabilizadora norteamericana, como todas las del continente, trabaja en estrecha colaboración con la Embajada de Estados Unidos, y utiliza el Movimiento Paz y Democracia como uno de sus tentáculos; bajo la cobertura de sus proyectos supuestamente humanitarios, la agencia norteamericana participa, bajo la autoridad de la CIA, en la búsqueda de información, a la propagación de falsas noticias, a la subversión, a la captación de agentes, a la creación de grupos de opositores mercenarios, a golpes de estado y a toda una serie de tareas destinadas a desarrollar, extender, apoyar los planes injerencistas del poder imperial.
El movimiento hondureño con el cual trabaja es la Unión Cívica Democrática, un grupo dirigido por empresarios de corte neofascista, conexa a la extrema derecha boliviana.
Indudablemente los dos hechos que principalmente movieron Barck Obama a apoyar tácitamente el golpe de estado en Honduras fueron el proyecto del rescate de la Base Militar USA de Palmerola por un aeropuerto civil y la negativa a la autorización de la abertura de la base naval, siempre EE.UU., en la costa del Caribe, en La Mosquitia, frente a Nicaragua, como siempre, justificada con una dudosa lucha contra el narcotráfico.
Claramente con las elecciones espurias del noviembre del 2009 y la instalación de un presidente de facto, el sig. Porfirio Lobo, la base de Palmerola se mantuvo y en el abril del 2010 se inauguró la base naval en La Mosquitia.
Del punto de vista del pueblo, todas las conquistas conseguidas fueron borradas por los voraces empresarios neonazis que pertenecen a las diez familias que gobiernan el país obstaculizan una solicitud más que legitima del pueblo: la convocación a una Asamblea Constituyente, para reformar a una de las Constituciones más retrógradas de la región.
Aparentemente ésta fue la razón de la decisión de destruir el orden constitucional, aunque sabemos bien que los verdaderos motivos fueron los que tocaron los intereses norteamericanos.
Esta gran lucha por el poder trajo casi un centenar de muertos en el pueblo, que el mismo domingo del golpe, para oponerse a la violencia fascista, fundó el Frente Nacional contra el golpe de estado, que cambió sucesivamente nombre y ahora es el Frente Nacional de Resistencia Popular.
Esta nueva fuerza política que los dinosaurios del poder en Honduras no quieren reconocer ya tiene ampliamente demostrado que el bipartidismo perdió su poder absoluto y tendrá que contar con esta nueva y vital fuerza política.
Su objetivo principal es llevar la fuerza del pueblo, de los excluidos, de los que tuvieron siempre que bajar la cabeza al poder, trabajar para que los ciudadanos hondureños de la base, los verdaderos dueños de su nación, puedan gozar con justicia de todos los frutos que un país muy rico en recursos naturales puede regalar.
Todo esto claramente no se puede alcanzar sin conseguir justicia e indemnizaciones por los millares de mártires que el gobierno golpista torturó, violó y mató. Por este motivo es fundamental el trabajo de la Comisión de Verdad que la Plataforma de los Derechos Humanos instalará a exactamente a un año del golpe asesino.
¿Pero, qué nos enseñó este terrible zarpazo de la bestia fascista?
El caso de Honduras muestra que las grandes mayorías populares siguen estando a merced de las acciones criminales de la derecha, la cual puede con mucha facilidad montar los escenarios necesarios para golpear con contundencia. Muestra que, más allá de las buenas intenciones de un “nunca más” que circuló por el continente luego de retiradas las últimas dictaduras del siglo pasado, nada garantiza con simples declaraciones políticas que efectivamente nunca más puedan repetirse escenarios de represión, de sangre y de guerras sucias internas y que la lucha popular sigue estando al rojo vivo.
Lo que ocurrió en Honduras nos obliga a pensar y a volver a ver los proyectos de los hombres y mujeres de buena voluntad, a estudiar otra vez el camino por otro mundo posible, que, indudablemente, conduce a la ruta de la victoria.
*Ida Garberi
Periodista defensoresenlinea.com
Lobo califica de ''empujoncito'' golpe de Estado contra Zelaya
Caracas, 27 Jun. AVN.- El presidente ilegítimo de Honduras, Porfirio Lobo, calificó el golpe de Estado contra el mandatario constitucional de esa nación centroamericana, Manuel Zelaya, como un "empujoncito", y aseguró que la verdadera intención del derrocado gobernante era perpetuarse en el poder, algo que calificó como un "abuso" de autoridad.
"Puede ser un empujoncito o golpecito, como le llamen”, dijo Lobo en una entrevista exclusiva concedida a la enviada especial de teleSUR, Madeléin García, según nota de prensa publicada en el portal web de la cadena multiestatal de comunicación.
Lobo también desestimó la posibilidad de que la Comisión de la Verdad, conformada en mayo pasado para investigar el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio de 2009, concluya que sí hubo una ruptura del orden constitucional.
A su juicio, lo más importante no es determinar si se produjo o no un golpe de Estado, sino evaluar los aspectos previos que desencadenaron la crisis que derivó en la instalación por siete meses de un gobierno ilegítimo, porque éste "no surge de la nada" .
"Ahí el tema no es la discusión de si es un golpe o no es un golpe. Es más un tema de conceptos, que genera a veces muchas confrontaciones. Porque yo dije que era un golpe aquí, y se vino el mundo encima. A mí no me importa. Aquí el problema es que sea lo que sea, la crisis no surge de la nada", dijo.
Insistió en que Zelaya quería prolongar su mandato y que "abusó al extremo" de su poder. "La verdad es que el amigo de atrás, el amigo Zelaya abusó del poder, abusó al extremo, y yo le garantizo a usted que él se quería quedar, y no hay nada que me lo saque de la cabeza", declaró.
Lobo fue electo en controvertidos comicios realizados bajo un régimen golpista en noviembre de 2009, y que se caracterizaron por denuncias de represión, desapariciones, hostigamiento y persecuciones, además de un abstencionismo que superó 60%.
Es sucesor de la dictadura de Roberto Micheletti, quien llegó al poder de manera fraudulenta gracias al golpe de Estado contra Zelaya.
En opinión del mandatario hondureño, desconocido por gran parte de la comunidad internacional, la verdadera importancia del informe de la Comisión de la Verdad es que será una "narración de los hechos" antes, durante y después del 28 de junio de 2009, y que hará las recomendaciones para que "lo que pasó el 28 no se vuelva a repetir"
La madrugada del 28 de junio de 2009, un comando de militares encapuchados irrumpió en la vivienda de Zelaya, lo secuestró y trasladó en un avión a la vecina Costa Rica, donde llegó sin nada más que su ropa de cama.
Lobo se mostró en desacuerdo con lo que le sucedió a Zelaya y con las sanciones internacionales originadas tras el golpe, pues estima que ellas perjudican a los inocentes.
"No estoy de acuerdo ni con Zelaya, ni con lo que le pasó a Zelaya (...) Yo creo que nadie aquí, quizás algunas excepciones, pudiera desear que sucediera lo que pasó. ¿Y sabe por qué? Porque de estas crisis el que paga es el que es totalmente inocente. No es a Pepe Lobo a quien tienen bloqueado. Yo soy el Presidente de Honduras. Al que bloquean es a un pueblo que no tiene ninguna responsabilidad en las crisis políticas", dijo.
También negó rotundamente que su administración sea ilegítima. "Ahora, que se diga que este Gobierno es ilegítimo, que surge de un golpe de Estado, eso no es cierto, no es correcto y están equivocados. Este Gobierno surge de la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas, tal como lo señalan nuestra Constitución y las leyes".
Lobo aseguró, por otro lado, que Zelaya tiene plena libertad de llegar a Honduras, "y nada le va a pasar. Es más, para ponerle fin a todo este debate, yo voy allá, lo traigo, entra conmigo bajo mi responsabilidad, nadie lo va a detener y va ser escuchado en libertad", declaró.
Ante la interrogante sobre qué le venía a la mente cuando escuchaba la fecha 28 de junio de 2009, expresó: "Lo que puedo recordar es que empezó un calvario para el pueblo hondureño".
Boletin 21:28 27/06/2010
Lo primero es lo primero
Efrén D. Falcón
Hay mucho que elaborar ante la pregunta ¿qué es lo quieren los hondureños?, si bien, la respuesta acertada probablemente contenga elementos universales que compartimos con el resto de la humanidad. Obviamente, para los países cuya mayoría de habitantes son pobres, las prioridades podrían ser un tanto diferentes que para las personas que viven en sociedades más civilizadas y menos excluyentes donde la educación completa, la disponibilidad eficiente de un sistema de salud organizado, el acceso a la cultura, la participación ciudadana en decisiones que atañen a la generalidad, el respeto de las leyes y la posibilidad de un salario que permita cubrir lo indispensable —y un poco más— como contraparte a un trabajo digno son parte de la vida diaria. Pero al final, los seres humanos aspiramos a la felicidad, a la satisfacción personal, a la paz, a la seguridad, a alcanzar metas, a contribuir con la sociedad —local o global— a que pertenecemos.
En Honduras, como en muchos países del mundo, aquello que establece nuestra Constitución vigente en su Art. 1 no es más que una utopía [Honduras es un Estado de derecho, soberano, constituido como república libre, democrática e independiente para asegurar a sus habitantes el goce de la justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.], y convierte a la totalidad de nuestra ley fundamental en papel mojado —aunque no por ello inútil—, pues nuestra sociedad siempre ha estado a una distancia muy grande de alcanzar los estadios de bienestar que se establecieron como fin primordial de la conformación del Estado hondureño.
Visto desde el interior, una de las desgracias más grandes de nuestra sociedad, es que, en general, las personas que gozan de un relativo bienestar económico y social, que han tenido acceso a la educación superior y que se las arreglan bien para procurarse salud —una gran parte de clase media, que no es mayoría en el país—, carecen de cultura política y desconocen a profundidad la deuda social que su posición implica. Nuestra clase media, de la cual soy parte, vive soñando con escalar social y económicamente, y pone todo su empeño en esa meta, que no es condenable, pero que debería ser parte implícita de su buen hacer, y nunca un simple plan la vida. Consecuentemente, personas honestas, capaces, preparadas y pensantes crecen en una burbuja que no les permite ver claramente la realidad de la cual son parte, y les es muy difícil entender la verdadera relación entre el bienestar general y un futuro promisorio para ellos y sus descendientes. Lo único que parece afectarlos es la inseguridad: el crimen común y organizado, pero casi se las arreglan para convivir con ello, al comprar una porción de seguridad, pero sin comprender en el fondo cuál es la manera de resolver ese síntoma de descomposición social. Esta clase media “exitosa” sortea más o menos bien los vaivenes de una economía pordiosera, desequilibrada y excluyente, debido a sus relaciones directas e indirectas con los intocables círculos del poder económico-político. Empero, pocos se dan cuenta, que lo que reciben del sistema son migajas, a cambio de su profesionalismo, su entrega, su fidelidad y su ceguera.
Ahora, en el ámbito político la cosa es más caótica, porque no existe la ética, no hay moral, y mucho menos honor. En sus esferas bajas e intermedias la política se convirtió en una carrera de mediocres ambiciosos dispuestos a todo para llegar lo más alto posible, mientras la cúpula política se confunde y se funde con un empresariado burdo que no ha aprendido a medir las consecuencias de sus actos. Se maneja con hipocresía y cinismo la pobreza y la necesidad; se hace gala de una conciencia social superflua —que citan a discreción y sin mesura— pero que se guardan en el bolso Prada o en la cartera Armani cuando no están hablando en público para citar cifras como si ellos hubieran descubierto la indigencia.
Si escaneamos la situación actual, nos encontramos con una coyuntura gigantesca e histórica: un golpe de Estado, condenado por el mundo entero, que acelera el surgimiento de un movimiento social cuya extensión no tiene parangón en la historia nacional. A ese fenómeno se le llama Resistencia: resistencia contra el golpe de Estado, y contra un sinfín de irregularidades harto conocidas. En pocas palabras, resistencia contra el actual orden económico-político y social. Vientos cada vez más recios de cambio.
La misma coyuntura, por múltiples razones, arrojó a la historia política hondureña un líder cuya dimensión improbable está íntimamente ligada con el tamaño de la afrenta que el sector conservador-radical infringió al pueblo con la ruptura constitucional y la degradación total de las instituciones de derecho, dolorosamente anegadas con la sangre de la violación continúa e imperante de los derechos humanos de la ciudadanía.
Mientras tal líder no reciba el tratamiento que le corresponde, como ex Presidente y como ciudadano, y un cambio cualitativo en la institucionalidad —aún regida por los perpetradores del “golpe”— no garantice un proceso transparente, apegado al espíritu del derecho y justo, el país no podrá emprender un verdadero camino de reconciliación y unidad. Si tal ciudadano es culpable de los crímenes que se le imputan, después de un proceso correcto, deberás cumplir la condena que la sociedad imponga; de lo contrario, debe garantizarse la seguridad personal que le permita atender el llamado de esa misma sociedad, sin transgredir la ley vigente.
Por otro lado, las personas que intentan dar dirección a ese fenómeno de masas que desató la coyuntura del 28 de junio son meramente circunstanciales, y debemos valorar su labor, su trayectoria y su disposición para contribuir a consolidar la Resistencia, pero debemos asumir que existe una verdadera ausencia de liderazgo, porque a esta fecha, exactamente después de un año, ninguno de ellos —ni otros que se han acercado— parece estar en posición de tomar el sitial de un gran elector.
Es urgente entender que la radicalización y la exclusión son vicios políticos, y no pueden ser parte de esta nueva historia. El oportunismo, la mezquindad y el pensamiento caudillista deben desaparecer. Figurar no lleva a ninguna parte si nuestra participación se vuelve un escollo y no una escalera para el cambio. Las metas y los propósitos deben tener una lógica consecuente con la realidad. Debemos entender que para estructurar un cambio profundo en las leyes del país se debe tener control del proceso, y no podemos participar en él como una minoría, siendo una mayoría [que es el panorama que actualmente parece ir conformándose]. Y no podemos tener control sin obtenerlo antes en las urnas.
Lo sensato es participar de lleno, con la fuerza de una mayoría que se manifiesta inobjetable, en los próximos procesos electorales; y de esa manera tomar la cuota de poder que verdaderamente corresponde. En esencia, la Resistencia es un frente amplio heterogéneo, y como tal debe mantenerse. Pero participar para triunfar significa prepararse: planificar, organizar, trabajar en orden y tomar decisiones a tiempo, previo cuidadoso análisis. Se requiere enfoque. Priorización certera. Lo primero es lo primero, que lo que sigue vendrá por añadidura. Si priorizamos erróneamente, se repetirá la historia de noviembre de 2009, cuando se consideró que lo más sensato era retirarse de las elecciones, aun siendo mayoría; ante la falta de preparación previa y otras consideraciones objetables que no vale la pena discutir aquí. El tiempo es corto —muy corto— y parece que no entendemos que en circunstancias normales, nada bueno se puede lograr por arte de magia o por la vía de la improvisación.
Por supuesto, escoger entre las huestes de la Resistencia a los representantes del cambio deberá ser una labor de cuidado quirúrgico: ni oportunistas, ni ambiciosos amorales, ni personas de dudosa reputación; necesitamos representantes serios, preparados, comprometidos con el objetivo de brindar a todos sus conciudadanos “… el goce de la justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.” Las fuerzas que se oponen al cambio, son poderosas y están bien asesoradas y organizadas, recordemos que la geopolítica juega un papel preponderante en nuestra realidad, y solo una estrategia sólida e inteligente nos permitirá lograr el objetivo final: una nueva Honduras. «Los que queremos el cambio somos cada día más, pero es necesario encontrar representantes que estén a la altura de este momento histórico, para que no se repita la historia.» Amén.
domingo, 27 de junio de 2010
A 1 año del golpe...
lunes, 19 de abril de 2010
Red Nacional de Radios Comunitarias
"Este pueblo nos llama, nos hace un llamado histórico, urgente, para que acudamos a esa lucha, a esa resistencia."
Bertha denuncia fuertemente, la inauguración de la nueva Base Militar yanqui en la Mosquitia: "Desde hace años venimos denunciando la amenaza de la instalación de esta nueva Base Militar Norteamericana; lamentablemente se ha concretado. Sabemos que la vinculación de esta base militar con toda le geopolítica hemisférica de estados unidos está ligada también al interés local que hay de saquear petróleo, agua, biodiversidad, información genética, conocimiento ancestral de los pueblos indígenas, avasallar a los pueblos indígenas de esta región; tener una entrada y salida al mar Caribe, con lo que tendrán capacidad de amenazar a Cuba, a Venezuela... también es el saqueo, porque esta Base Militar está instalada en la Barra de Caratasca. Donde está precisamente la Base, hay una concesión petrolera, de Honduras Texas Oil; son cinco concesiones hasta donde sabíamos, es probable que le hayan dado más; hay que recordar que estas trasnacionales los accionistas son Dick Chaney y el nefasto George W. Bush y que ellos siguen con sus negocios, los negocios de ellos son grandes, y no les importa la dignidad, la soberanía, la autodeterminación de nuestros países, ni de los pueblos indígenas... entonces no es casual que estén las tropas gringas, con una Base que tiene capacidad de movimiento, de operación, de logística terrestre, aérea y marítima; tiene la característica de tener una gran capacidad de movilización a cualquier punto de este continente, esta conectada con Palmerola, la Base de Soto Cano de los gringos aquí en Comayagua; es una región estratégica en términos de recursos y de la geopolítica... desde ahí se promueve corrupción, soborno, hemos tenido la presencia del Procónsul imperialista Hugo Llorens, ahí en la región, hay un gran movimiento junto al ejército de Honduras; hay que acordarse que el país que más consume drogas es Estados Unidos, que hay miembros de la DEA que son de los Cárteles de la droga, tienen mucho poder; esto no esta desvinculado con el querer expulsar a las comunidades campesinas del Bajo Agúan, es toda una estrategia de control territorial, incluso del narcotráfico... vemos todo ese proyecto de dominación que se quiere asentar en términos económicos, políticos, sociales, mediáticos, culturales, y también militares..."
Y cierra Bertha diciendo "...esta situación es muy preocupante, estamos ante una lucha que no debe ser solo del pueblo hondureño, sino de que de todos los movimientos sociales, y de esos gobiernos, incluyendo los del ALBA, porque estas tropas, estas Bases, amenazan no solo al pueblo hondureño, también a los países y a los procesos de integración de los pueblos; nosotros como resistencia, como organizaciones indígenas y sociales, exigimos a todos los gobiernos del mundo, PERTENEZACAN AL ALBA O NO, que no reconozcan al gobierno heredero del golpe, ya que esta asesinando, reprimiendo, y es producto de unas elecciones militarizadas, farsantes, un circo electoral pues, y están masacrando a mujeres, jóvenes, a hombres, campesinos, campesinas, hay prácticamente un estado de sitio de hecho en el Bajo Aguán, entonces nosotros le reclamamos a todos esos gobiernos, que se ha dicho amigos de la resistencia, que cómo es posible que estén negociando con este farsante de Pepe Lobo…”.
domingo, 29 de noviembre de 2009
Mascarada electoral en Honduras
Mascarada electoral en Honduras
29 de noviembre de 2009, 09:40París, 29 nov (PL) Grupos de solidaridad de Francia, intelectuales y medios de prensa calificaron de mascarada electoral el proceso de votaciones este domingo en Honduras, bajo la égida del golpe de Estado.
Sin restituirse al presidente democráticamente elegido, Manuel Zelaya, y con los autores de la asonada en el poder, a los hondureños se les convoca a sufragios para legitimar el golpe, opinó el diario Liberation.
En un artículo de fondo, el redactor en jefe de Le Monde Diplomatique, Maurice Lemoine, denunció la actitud ambigua de Estados Unidos y luego la complicidad del subsecretario de Estado Thomas Shanon en maniobras al amparo de un acuerdo estéril.
Según Lemoine hubo cierta ambivalencia en las negociaciones que llevaron a firmar el llamado acuerdo de San José-Tegucigalpa y nunca real voluntad de restituir a Zelaya al frente del país antes de las elecciones y ni siquiera en la transición.
Calculemos un poco
Por: Ricardo Arturo Salgado
Hace unos días se ha puesto de moda hablar de las elecciones en Honduras. Sin embargo, algunas personas acuciosas buscan romper la barrera mediática que impone el tema en este momento en el país.
Indudablemente demostrar un fraude electoral es cosa compleja, casi imposible; incluso en casos en que era obvio, como en Estados Unidos en el año 2000. También son famosas las elecciones “estilo Honduras”. El caso que nos ocupa se produce bajo un ambiente complejo, crítico y de profunda ilegalidad.
Sin embargo, siempre existen argumentos científicos que nos hacen preguntarnos cuál es la realidad. Por esta razón he acudido a un amigo, matemático graduado en Europa, quien, sin lugar a dudas, es una autoridad en asuntos estadísticos y análisis poblacionales. Los resultados de su hallazgo nos ponen en claro que no podemos, no debemos, aceptar el proceso electoral en marcha. A continuación dos argumentos matemáticos que llaman la atención:
Argumento 1
Honduras, según el libro de hechos de la CIA tiene una población de 7.792.854 habitantes (ver https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/rankorder/2119rank.html) y su distribución de población (ver http://www.ecopibes.com/paises/honduras.htm) nos permite inferir que la población debajo de la edad legal para votar es de un 50% de la población total del país.
Bajo el análisis planteado, y aceptando como valido el dato de la CIA para 2009 la población en capacidad de votar debería ser 3.896.427 habitantes. La prensa local afirma que unos 700.000 hondureños no pueden votar por estar fuera del país (ver http://www.latribuna.hn/web2.0/?p=31503). Por lo que las personas aptas para votar este año serian unos 3.196.427 votantes.
Sin embargo, Emmanuel Sagastume, Subdirector administrativo del Registro Nacional de las personas reportó (ver http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2009/09/13/Noticias/Listos-4.7-millones-de-hondurenos-para-votar) que existen 4,7 millones de hondureños listos para votar.
Créalo usted o no, ¡tenemos la “milagrosa” cantidad de 1.503.573 personas que no concuerdan con los datos mas actualizados sobre la población hondureña!
Dado que este es un tema grave, decidimos hacer un enfoque estadístico mas elaborado. Así, pasamos al
Argumento 2
Si aceptamos que la Población Apta para votar es igual a: P89 (1+T) a la n, donde: P89 es el padrón depurado de votantes en 1989 (el ultimo censo de población confiable en honduras se hizo en 1988), unos 1.954.000 votantes; “T” es la tasa anual de crecimiento que promediaremos en 2,5% para fines de este análisis; y “n” representa los años que han pasado, en este caso son 20 años, obtenemos como resultado que la población en edad de votar estimada para el año 2009 es de 3.201.856 votantes.
Notemos que los resultados de las poblaciones son bastante cercanos, y el margen de diferencia entre ambos métodos es despreciable frente al universo en estudio. En contraste, los números del Tribunal Supremo Electoral y el Registro Nacional de las Personas (RNP) son escandalosamente elevados y alejados de los datos que proporciona el imperio mismo.
Si hiciéramos un proceso inverso, nos daríamos cuenta de que para alcanzar los niveles de población que Honduras requiere para llegar a la cantidad de votantes que proclaman el TSE y el RNP, ¡nuestro país debería tener unos 11 millones de habitantes!
viernes, 2 de octubre de 2009
Testimonios de la represión frente a la Embajada de EEUU - Radio Liberada 2 de octubre
Testimonios de los compañeros que estuvieron en la manifestación frente a la embajada: